"Aceras y parques que dan asco"

El pasado lunes día 9 venía publicado el siguiente comentario de José García, en Cartas del Director del Diario de Ávila, bajo el mismo título que este post, del cual nos hacemos eco ahora:

"Presume el Ayuntamiento de Ávila de tener una de las ciudades más accesibles y limpias de Europa, y en parte es cierto, pero día a día nos topamos con una sucia excepción a esta brillantez: los excrementos de los perros en cualquier punto de la capital.

Da igual que sea una zona especialmente turística (los pequeños jardines de la calle San Segundo), un barrio sin monumentos o un parque, el caso es que los dueños de los perros (evidentemente no todos, pero sí una buena parte de ellos) se han adueñado por las bravas de todo el casco urbano y no tienen problema ninguno en hacer de cualquier lugar el punto donde dejar los excrementos de sus canes.

Y digo que no tienen problema ninguno en ensuciar la ciudad, y en poner en peligro la salud de los niños que acuden a jugar a los parques, porque creo que aunque existe una normativa que establece multas para quienes ensucian la ciudad de esa manera hasta el momento no se ha puesto ninguna. Y así ocurre que el dueño del perro que quiere hacerlo mal lo tiene muy fácil, e incluso si alguien le afea la conducta y le pide, siempre por favor, que respete lo que es de todos, especialmente las zonas de juego infantil, se pone gallito y defiende a voces su derecho a ensuciar lo que es de todos.

¿No tiene previsto el Ayuntamiento, por razonas de imagen, de respeto y de salud pública, poner algún día fin a tan gran falta de respeto de unos pocos... porque no puede olvidar quien gobierna que esa es su obligación?"